
En la ronda de preguntas y respuestas en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, en la que se inició el debate por el presupuesto 2023, el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, hizo hincapié en la inflación y advirtió que “cada vez que hablemos de inflaciones anuales estamos coqueteando con la hiperinflación”, al tiempo que reconoció que la inflación que se prevé del 60% para el año que viene “no nos conforma, nos parece horrible”.
Ante las consultas realizadas por el vicepresidente de la Comisión, el radical Víctor Zimmermann, respecto a si “¿existe un plan de estabilización como dijo el ministro, Sergio Massa, unos días atrás?”, Rubinstein explicó: “No estamos inmersos en un plan de estabilización porque tiene cosas más completas, otras características para llegar a una inflación que en el país tendría que ser de 5% anual. Estamos en una situación diferente de hacer o tomar medidas en los distintos frentes que permitan esa baja de la inflación. Un plan de estabilización es algo mucho más duro en términos de bajar la inflación porque requeriría políticas fiscales más fuertes”.
“Sobre cómo se puede bajar la inflación a pesar de que el gasto pueda ser considerado elevado, hago una distinción entre qué genera la inflación y el crecimiento porque uno puede tener un mismo nivel con distintas estrategias de impuestos y gastos”, sumó a su explicación.
Además, reconoció que “nosotros tenemos un alta de inflación que no tienen otros países, ni los pobres, ni los desarrollados. La inflación es un fenómeno de desequilibrio en el mercado monetario sea por aumento de oferta o disminución de la demanda, pero no por la composición del déficit. Nosotros estamos enredados en niveles altísimos de déficit que no podemos financiar y generan altísima inflación, es una prioridad bajar la inflación”.
“No nos conformamos con una inflación del 60%, nos parece horrible. Los países se escandalizan cuando la inflación llega al 10% anual y nosotros estamos haciendo el gran esfuerzo para llegar al 60%, pero crecer no te garantiza que bajas la inflación”, sostuvo.
En esa línea, advirtió: “Teníamos una situación preinflacionaria en julio, la situación se desbordó y el riesgo de hiperinflación era inminente. Lo hemos reducido, aunque no eliminado, cada vez que hablemos de inflaciones anuales estamos coqueteando con la hiperinflación, pero por lo menos hemos reducido en forma significativa con distintas acciones”.
“Hay medidas que son parciales como las brechas cambiarias que es un problema enorme que crea toda clase de incentivos negativos, fomenta la corrupción, desalienta la exportación. Tomas medidas especiales sabiendo que hay un costo colateral es importante contar con reservas y desarrollar al BCRA, no son un programa integral de estabilización, pero permiten una hoja de ruta con elementos positivos”, comentó el funcionario.
En ese contexto, cerró: “Hasta no tener un mercado unificado de cambios o no tener brechas cambiarias, es la situación heredada y estamos avanzado en mejorar y buscar las políticas que permitan poder dar el salto para eso se necesita superávit fiscal y reservas en el BCRA para lidiar con los vaivenes del mercado”.