En medio de una relación tirante entre el oficialismo y la oposición de Juntos por el Cambio, que se complicó desde noviembre pasado en torno a los lugares a ocupar en el Consejo de la Magistratura, el oficialismo, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, busca realizar una última sesión para cerrar el año parlamentario, que se extendió hasta el 30 de diciembre con la prórroga de sesiones ordinarias dispuesta por el Poder Ejecutivo.
Profundamente molestos con la designación del kirchnerista Martín Doñate en el Consejo de la Magistratura, y no de Luis Juez, del bloque Pro, sumado a la decisión del oficialismo de refrendar en el recinto el decreto con los nombramientos, los senadores de Juntos por el Cambio no estuvieron en la última sesión que hubo en el Senado (16 de noviembre), cuando además se votó el Presupuesto 2023.
Si bien los números en la Cámara alta son más favorables para el Frente de Todos, la bancada que conduce -ante la ausencia de José Mayans– la mendocina Anabel Fernández Sagasti cuenta no solamente con la baja del formoseño, sino también del salteño Sergio “Oso” Leavy, quien se encuentra con licencia pues está en el Mundial de Qatar.
Ambas bajas ponen al interbloque oficialista en 33 miembros, a cuatro del número que se necesita para comenzar la sesión. Si se suman sus tres aliados habituales –Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana y Clara Vega– estaría en 36. Podría alcanzar el quórum con la presencia de la cordobesa Alejandra Vigo, quien en la última sesión tuvo la misma postura que JxC y no bajó al recinto.
Desde antes del fin de semana largo circula fuerte que se convocará a una sesión este jueves y la confección del temario pondría a JxC sobre las cuerdas, pues se trata de varios proyectos de índole social, muchos de los cuales ya tienen media sanción de la Cámara de Diputados, donde fueron aprobados por amplia mayoría.
Entre esas iniciativas se encuentra la ley de alcohol cero; un proyecto sobre beneficios impositivos para la renovación de flota de taxis; la eximición de Ganancias para el personal de salud en concepto de guardias; el reconocimiento de la Lengua de Señas en todo el país; la llamada “Ley Lucio”, sobre capacitación en los derechos de niñas, niños y adolescentes; y la modificación en la renovación del Certificado Único de Discapacidad; entre otras.
Del otro lado de Pasos Perdidos, en la Cámara de Diputados las relaciones quedaron profundamente golpeadas tras lo sucedido el pasado 1ro. de diciembre con dos sesiones fallidas, una de ellas la preparatoria para designar a las autoridades del Cuerpo.
También con el Consejo de la Magistratura como escollo, JxC alzó la voz contra la decisión de Cecilia Moreau de suspender todas las designaciones ante un fallo del juez Martín Cormick, en contra del nombramiento de la radical Roxana Reyes. Hasta que ese asunto no se resuelva, en la principal bancada opositora se impone la decisión de no dar quórum para una sesión.
Así las cosas, el Frente de Todos trabaja a contrarreloj para poder acordar con los denominados “bloques del medio”, sobre todo con los interbloques Federal y Provincias Unidas, una sesión en la que se traten temas consensuados. A los legisladores oficialistas se los convocó a estar en Buenos Aires este miércoles, con posibilidad de sesionar este jueves. Pero pasadas las horas las chances se diluyen y ya se habla de que podrían abrirse nuevamente las puertas del recinto el martes 20.
De la sesión que se truncó, en medio de un escándalo con gritos e insultos, quedó pendiente un temario que contenía la creación de universidades nacionales, un paquete de tratados y convenios internacionales, un proyecto sobre diagnóstico humanizado de Síndrome de Down y una modificación a la Ley de Sangre Humana.
En tanto, en la Cámara baja tienen ya dictamen de comisiones, por mencionar los principales, el proyecto sobre plan de pago de la deuda previsional; un proyecto del Poder Ejecutivo sobre creación de comités mixtos de seguridad e higiene en el ámbito laboral; una iniciativa para jerarquizar las becas Progresar; el régimen previsional especial para brigadistas de incendios; y una ley para regular el régimen profesional de la obstetricia.
Hay otros proyectos que avanzaron, pero todavía no completaron su trámite en comisiones. Uno de ellos, en los que el FdT y JxC estaban construyendo un consenso, pero quedó también en stand by luego del quiebre del pasado 1ro. de diciembre, es el proyecto que tiene que ver con actualizar la normativa sobre lavado de activos, de total interés para el país ya que en septiembre del año que viene será evaluado por el GAFI.
Más atrás quedaron cuestiones en las que este año no se pudo avanzar por la falta de acuerdos y, por ende, de votos: ley de alquileres, ley de humedales, modificación del Régimen de Compre Argentino y la creación de un Fondo Especial para pagarle la deuda al FMI con “dólares fugados”, que fue diseñada por el kirchnerismo en el Senado y pasó a la Cámara baja en mayo pasado.
Este último tema lo comparan ahora desde la oposición con el proyecto que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que enviaría al Congreso e incluso pidió tener sancionado para antes de fin de año. Se trata de un blanqueo de capitales en el marco de un acuerdo de intercambio de información financiera firmado con Estados Unidos. JxC ya anticipó no estar a favor, y el resto de las fuerzas tampoco se muestra muy apresto a debatirlo en tan poco tiempo. El texto todavía no ingresó.