Tal y cómo lo establece la Ley, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, remitió a la Legislatura porteña el proyecto que busca modificar y actualizar el Código Urbanístico y cuyo principal objetivo es el de detener la construcción de edificios en barrios residenciales.
La iniciativa ya ingresó en el Parlamento local y comenzará a ser debatido en la Comisión de Planeamiento Urbano, a cargo del libertario Edgardo Alifranco (LLA), y deberá pasar por un proceso de doble lectura. También podrá ser evaluado en la Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por Hernán Reyes (VxM).
Entre los principales puntos del texto, que debe ser actualizado cada cuatro años por ley, se establece la prohibición de que en los barrios residenciales se construyan edificios que no respeten la esencia de cada manzana; por lo que las alturas se ajustarán priorizando las escalas barriales y resguardando la identidad de cada zona. No obstante, sobre las avenidas si se podrán llevar adelante estos grandes desarrollos.
El proyecto también busca promover la sustentabilidad urbana y la calidad ambiental del hábitat construido, por lo que cuando se inicie una nueva obra se deberán realizar de manera más permeable, permitiendo el ingreso de aire y sol
Además, la reforma promueve la conservación y revalorización del patrimonio urbano mediante la catalogación definitiva de 4209 inmuebles con valor arquitectónico, que hoy se encuentran en el catálogo preventivo.
También se buscará incentivar el desarrollo de los centros comerciales barriales y establece un impulso a la zona sur, porque estructura un sistema de incentivos para el desarrollo de construcciones en esos barrios.
Respecto del texto, Macri aseguró que lo “guía un objetivo muy claro: respetar la identidad de cada barrio. No vamos a permitir más que en las zonas residenciales se construyan edificios que no cuiden la esencia de cada manzana y vamos a promover desarrollos solo en avenidas con la infraestructura adecuada”.
“Esta iniciativa que impulsamos hará que la Ciudad crezca de manera equilibrada y sostenible. Queremos proteger esa identidad que nos distingue y que nos hace sentir orgullosos de vivir en Buenos Aires. Ahora, es el tiempo del poder legislativo de analizar el proyecto, debatirlo y sancionar una nueva ley”, aseveró.
Cabe recordar que desde que asumió sus funciones como jefe de Gobierno, en la Ciudad se realizaron 30 reuniones con vecinos de barrios de toda la ciudad, además de encuentros con instituciones, consejos y profesionales del sector para poder elaborar el documento.
Ahora, con el texto ya presentado en la Legislatura, comenzará el debate en comisiones, en las que se reunirán asesores, diputados y funcionarios del Ejecutivo que informarán sobre el mismo. Luego se tratará en el recinto y se buscará obtener una primera lectura, para dar paso a una audiencia pública en la que podrán participar vecinos, organizaciones sociales y especialistas en la materia. Finalmente, volverá a pasar por comisiones e irá al recinto para obtener sanción definitiva.